Creìa que estos momentos eran especiales, pero ya he descubierto que fueron un pèrdida de tiempo.
Creía que aquellas cosas tan bonitas que me decías eran de verdad, pero ahora me he dado cuenta que eran una autèntica mentira.
Nuestro amor era como una piruleta que tenía un niño feliz, pero malditos fueron mis ojos que vieron como se le caía al niño la piruleta al suelo. Y así acabò nuestro amor, hecho trizas, pedazos que nunca se podrán volver a pegar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario